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ellosnoexisten

Schopenhauer a mi pesar

Schopenhauer a mi pesar Al parecer, mi amigo imaginario Manu se está “beneficiando” (sic) a cierta dama,
(la nota más relevante para Uds. concerniente a la señora viene implícita en la siguiente frase)
Y dijo “al parecer” porque la noticia le vino de boca de su (digamos) poseedor oficial (de ella, se entiende).
Hay un montón de “considerandos” que me sugieren posicionamientos:
1. Manu vive en “Matrix”
2. Renuncio a la carga moral que supondría la certeza de la suposición.
3.
4.
y
5.
Y él dice que lo que de verdad le deja agarrotado es que esta historia pone de manifiesto que tiene un amigo cuya imaginación supera con creces su triste realidad.
Y lo que yo le digo es que se monte un blog.

Y ya que estamos con mentiras... qué tal si le echamos un vistazo (somewhere in the middle of XIX century), para ver lo poco que hemos evolucionado, digo, a Schopenhauer:

El honor (...) es la opinión general de quienes están calificados para opinar acerca de nosotros, conocen nuestro valor en cualquier aspecto digno de consideración, aspecto que va a determinar la respectiva especie del honor. De ahí que se lo pueda denominar el representante de nuestro valor ante los pensamientos ajenos.
p.56.
El honor masculino (...) demanda de quien haya contraído una capitulación tan favorable a la otra parte como lo es la del matrimonio que al menos no deje de velar por su incumplimiento, no sea que la generalización de la respectiva tolerancia socave la solidez incluso de este pactum, y que los hombres, a pesar de entregarlo todo, ni siquiera estén seguros de lo único que reciben a cambio, a saber, de la posesión exclusiva de la mujer. De ahí que el honor del hombre exija que éste castigue severamente el adulterio de su mujer y que se desquite ya sea separándose de ella ya sea de cualquier otra manera.
(...)
....el oprobio del hombre no depende directamente de la infidelidad de su mujer, sino de su tolerancia de la misma.

Schopenhauer, Arthur, el arte de hacerse respetar, expuesto en 14 máximas, Madrid, 2004, Alianza.

5 comentarios

Yulius -

¡Otra con claridad de pensamiento!.
Está claro que este Shopen...
no es lo mío...

jesús -

Lu, por supuesto, ya pongo el cuello.
maRía, muertos vivientes, zombies.
Lorenzo, un honor que salgas de tu cueva a visitarme; yo de schopenhauer me quedo con la crítica a Hegel (y sin quitarme la máscara ni para cambiar el filtro, por supuesto)

Lorenzo -

Eso es lo que pasa al desenterrar a estos intelectuales decimonónicos. Si quieres te rescato algún aforismo de Nietzsche que va por el mismo camino. A bote pronto me viene uno a la cabeza:

"Con las mujeres no se tienen razones. Se tiene el látigo."

Por eso pienso que la Historia de la Filosofía hay que estudiarla con mascarilla y guantes.

(Vuelvo a mi caverna. Un abrazo.)

maRia -

Sí, por desgracia veo a muchos descendientes morales de Schopenhauer todavía vivitos y coleando por aquí.

luces -

lo se Schope huele ya a naftalina, habría que reconvertirlo. Supongo que las relaciones deberían basarse en pactos, lo más sinceros posible ya que nadie es dueño de nada, ni de su propia vida.
Por cierto que no me creo ná de lo de "tiene un amigo cuya imaginación supera con creces su triste realidad"
jajajajjaa
qué realidad más tristeeeeeee.
Oye y como me vuelvas a cantar por sevillanas en mi blog te voy a dar una colleja que te vas a enterá.