Blogia
ellosnoexisten

Don "experimentaste con la persona equivocada"

Don "experimentaste con la persona equivocada" (introducir en el segundo tercio de la historia)
Lo que no se nombra no existe. A quienes no nombramos no existen. Bueno, sí existen, pero los ignoramos de mala manera. Negándoles el nombre. La peor manera, si acaso.
Hasta hoy el secretario de Adam no tenía nombre. Quiero decir, ya me entienden, que yo me referia a él como "el secretario". Me consuela pensar que donde las di las tomé y que yo fui siempre "el becario", "el doctorando", o vaya usted a saber qué.
Denme un bonus de tiempo extra para llamar por su nombre a Raimond Baumgarten.
Don "lo que a ti te pasa, Jesús, es que experimentaste con la persona equivocada" no sabía ya cómo llevarme al huerto. Finalmente hoy me ha dado a entender que él podía ser la puerta trasera (domina la polisemia, el tipo) para acceder a ciertas informaciones sobre mi objeto de estudio. Lo sería si me mostraba colaborador. Y no lo ha dicho, pero sé, que nunca sería dicha puerta si me negaba.
He colaborado, por supuesto, dada la vía abierta que intuía en la línea de flotación, aunque las primeras revelaciones han hecho referencia más que a mi tesis doctoral, a mi propia identidad.
Uno: debería haber pasado por esto con la Doctora Ángela (total, siempre pensé los "más rápido", "más fuerte" y "así, así" en boca de una mujer)
Dos: Aunque mis acompañantes a los conciertos de heavy metal no dudarían ni un momento en llamarme (repetidamente, seguro) "maricón", acabo de reafirmarme en que lo mío son las mujeres. Y no me vengan con eso de que "un culo es un culo".
Reconozco que escribir a pelota pasada es ventajoso, de una cercania a "la trampa de rehacer las percepciones", anacronismo mediante, que resta validez a no pocos testimonios. Diran ustedes que saco pecho con este tema porque tiro de diario. No les falta razon.

2 comentarios

anansi -

Gracias por tus palabras en mi blog. Una crítica siempre viene bien.
:)

anansi -

Pues yo me siento más como un experimento, fíjate tú.