instinto de dominio
Mi debilidad por el ensayo El instinto de dominio (en la vida animal y en los orígenes del hombre), de Robert Ardrey (Londres, 1970. Ed. Hispano europea. Título original Territorial imperative) es más por las aplicaciones que encuentro a la hora de abordar los territorios mentales que por una asunción de sus teorías sociales. En cualquier caso, y sobretodo para aquellos interesados en la etología, una delicia. Ahí va un mínimo extracto:
En la mayoría de las especies territoriales, aunque no en todas, la defensa está está dirigida sólamente contra sus congéneres. En la mayoría de las especies territoriales, aunque no en todas, la hembra es sexualmente indiferente al macho desprovisto de propiedad. En todas las especies territoriales, la posesión de un territorio presta al propietario acrecentada energía. Casi invariablemente el provocador es derrotado, el intruso expulsado.
El hombre es un animal territorial. Actuamos como lo hacemos por razón de nuestro pasado evolutivo (...) y nuestro comportamiento es una marca de nuestra especie.
Y un apunte sobre fundamentos de baloncesto que guardé reza:
La vista controla a nuestro atacante. El rostro refleja la tensión del momento y muestra agresividad para intimidar al contrario y que, en definitiva, comprenda que hay zonas como la línea de fondo que, en palabras del viejo entrenador: Es sagrada. Es vuestra novia. No os la pisa ni Dios.
En la mayoría de las especies territoriales, aunque no en todas, la defensa está está dirigida sólamente contra sus congéneres. En la mayoría de las especies territoriales, aunque no en todas, la hembra es sexualmente indiferente al macho desprovisto de propiedad. En todas las especies territoriales, la posesión de un territorio presta al propietario acrecentada energía. Casi invariablemente el provocador es derrotado, el intruso expulsado.
El hombre es un animal territorial. Actuamos como lo hacemos por razón de nuestro pasado evolutivo (...) y nuestro comportamiento es una marca de nuestra especie.
Y un apunte sobre fundamentos de baloncesto que guardé reza:
La vista controla a nuestro atacante. El rostro refleja la tensión del momento y muestra agresividad para intimidar al contrario y que, en definitiva, comprenda que hay zonas como la línea de fondo que, en palabras del viejo entrenador: Es sagrada. Es vuestra novia. No os la pisa ni Dios.
6 comentarios
alicia -
daisy -
k mona k es tu hija !!!!
n se parece na a ti!!!!
es coña nengggggggg!!!
a te akuerdas k me debes un dibujo??????? kuando me lo aras??? wno dws i k te vaya mb dibuixant!!! jejeje
lu -
hans k -
así es difícil seguir evolucionando.
jesús -
lu -