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ellosnoexisten

ego te absolvo

ego te absolvo (decíamos) Lo arregló perfectamente, telefoneó a su secretario y en una hora ya nos esperaba el sirviente-como-de-otra-época con el coche a punto.
(/decíamos)
Adam compró su casa en Sant Vicenç de Montalt,a unos cuarenta kilómetros de Barcelona, por una cantidad indecente de dinero. Viviría en Supermaresme, una urbanización de lujo y mal gusto. Allí se han refugiado alguna vez actores y actrices de Hollywood (Madonna, Stallone, Schwarzenegger) y otros especímenes por el estilo cuando han necesitado, por ejemplo, inaugurar un Planet Hollywood en la Europa Sur. Allí políticos y empresarios catalanes han encontrado su peana de prestigio con vistas al mar. También es una ubicación adecuada para cualquier cabrón necesitados de un helipuerto privado a un paso del yate en Port Balís o simplemente cualquier nuevo rico de esos que ya han aprendido a bajar el meñique mientras sostienen la taza de té.
El día que visité por primera vez a Adam en su nueva ubicación supervisaba a los operarios desde uno de los balcones que se orientaba a la carretera.
Uno de ellos manejaba un camión grua que utilizaba para sustituir un león de bronce de lo más kitch que había en la entrada por una enorme piedra granítica.
El nuevo propietario, nuestro hombre, desde el balcón, con un gorro en la cabeza, y una botella de agua mineral en una mano, señalizaba la maniobra. El ímpetu de sus gestos hizo de la botella un improvisado, inintencionado y penoso aspersor. Vean al nuevo Papa bendiciendo y dando el ego te absolvo, pensé.

-Por el amor de Dios, Jesús, pasa, no te quedes en la puerta -gritó.
-Pues tú no evoques el nombre de Dios.
-Pues tú no seas tan bien pensante.

Reímos.
Llegué fácil hasta la habitación del piso superior. Toda la casa parecía “programada” para favorecer el camino correcto. Me recibió con un apretón importante y nervioso y empezó una disertación aburridísima sobre profecías:
Pensabamos que estaba superado ir a buscar agua a la fuente. Conseguimos agua corriente, potable, y pensamos que ir a la fuente estaba superado.
Míranos, todos compramos agua embotellada. Vamos al súper y cargamos garrafas de agua, botellas de litro y medio, botellines,...jajaja.
Aquella energía, paradógicamente, lograba agotarme.
-¿Sabes por qué la coloco en la entrada?
-No -contesté con sinceridad.
-Para que no se me olvide que las piedras grandes son las más importantes.
En 1995 la historia a propósito de las piedras grandes no cruzaba la Internet como ahora, puede que ni siquiera existiera en ese sentido. Hablamos de una época cercana y sorprendente; por desaprendida y olvidada.
La frase “colgar el teléfono” todavía tenía un sentido no tan metafórico.
Aún no habíamos llegado a la Googlelización.
Ni se intuía la Wikipedización.
Sant Vicenç no había sido destrozado por el pelotazo inmobiliario.
Bárbara no registraba mis enseres.

4 comentarios

jesús -

sara, se hace lo que se puede, gracias.
Juan, es Ud. muy listo. Se me coló el Papa por la rima fácil. También porque pensé que podría servir como cebo para muchos necesitados de verdadera evangelización ;)

Juan Cosaco -

¿Pero te has propuesto darnos un susto de muerte??? por Dios, sigue con las chicas, que los Ratzinger-Z son terroríficos!! (pq son muy reales)

sara -

increible,perdon.....

sara -

ingreible,que manitas tienes hijo mio..........